domingo, 4 de enero de 2009

Reflexión post-siestera

Me fuí a dormir una siesta tardía en un día q había empezado desde q abrí los ojos con una cierta melancolía y tristeza, de ésas q t asaltan a cada paso q das, ante cada cosa q ves, en cada charla q escuchas... de ésas q pueden parecer, simplemente, manías de un aficionado a la melancolía existencial; pero q, si t descuidas, se pueden acabar aposentando en tu corazón para el resto del día y quizás para el resto de tu vida...

Pues bien, sabéis como se me quitó? Echando una buena siesta!

- Pero una 'buena' melancolía no funciona así - me dirán algunos amigos míos, 'melancólicos responsables' y 'serios'.

- "Yo también pensaba lo mismo. Antes. Probarlo"

y por que os he contado todo esto? porque lo único q realmente quería deciros era q os quiero mucho a tod@s: a los que piensan que esto es cursi y a los q no, a los q m entienden y a los q no, a los q no soporto y a los q sí, a los q ven un algoritmo matemático en esta enumeración y a los q no, a los q entienden si les digo q tuve una petit-morte componiendo esta enumeración y a los q no, a los q m quieren y a los q no...

en fin, a todos ell@s, a todos vosotr@s, os quiero con todo mi corazón
Rubén

1 comentario:

Ros.Angela dijo...

Une fois de plus, c'est dans la langue de Molière que je décide de vous écrire.

Les siestes ou encore les longues nuits de sommeil sont également pour moi une échappatoire en ces moments difficiles, cependant comme tant de choses cela est éphémère...

Hier soir, vous m'avez guidé vers certaines réponses car elles sont en moi comme vous les dites si bien. Aujoud'hui, je vous répète la même chose.

ps. Sachez que vous n'êtes pas seul, moi comme tant d'autres seront toujours a vos côtés car nous vous aimons de tout notre coeur.

Votre fidèle amie,
Ros